sábado, 22 de mayo de 2021

18 AÑOS SIN PANCRACIO SOCAS


El 23 de mayo de 2003 la fatalidad hizo que Pancracio Socas nos dejara en medio de su mitin de cierre de campaña. Se fue en un instante, rodeado de los suyos, conmocionando la vida política durante esas fechas electorales y dejando una huella imborrable, no solo en su tierra, Santiago del Teide, sino en Tenerife y en todos los estamentos de su partido, Coalición Canaria

Pancracio accedió a la Alcaldía un 9 de enero de 1988 y la mantuvo, con mayorías absolutas refrendadas por el pueblo, hasta su fallecimiento. Fueron quince años en los que transformó completamente el municipio de Santiago del Teide, que pasó de ser un enclave alejado y rural a un foco de atracción económica y crecimiento nunca conocido en la historia del municipio sureño. En esos años se crearon centros juveniles, de la tercera edad y sanitarios, plazas, la escuela de fútbol, la banda municipal, la escuela de folclore, el centro de mayores Santa Gema, el centro de disminuidas psíquicas María Candelaria, la remodelación de toda la avenida principal de la zona costera y un sinfín de obras que hicieron de Santiago del Teide un referente en la isla de Tenerife.

Con su carácter noble, abanderó la humildad y la cercanía como forma de hacer política y consiguió así, no solo el apoyo de sus vecinos, sino el reconocimiento dentro de su partido y abrir las puertas del municipio a inversión pública y privada en la mejor época que se recuerda. Su prestigio como alcalde creció exponencialmente, pero nunca dejó de ser la persona cercana, seria y próxima que fue desde que comenzó su carrera política.

Nos dejó súbitamente en la tribuna, después de agradecer el apoyo recibido ese día en una multitudinaria caravana y cierre de campaña. Su último aliento lo dedicó al municipio que le vio nacer, al que había convertido en un ejemplo para la isla de Tenerife y Canarias

Su huella está en cada barrio, en cada rincón y la importancia de sus mandatos se hace cada día más visible, si comparamos sus años de gobierno y estabilidad, con el actual panorama en el que se encuentra el ayuntamiento de Santiago del Teide.

Dieciocho años después de su fallecimiento el tiempo se ha encargado, por sí mismo, de darnos una perspectiva amplia del legado de Pancracio Socas. Las comparaciones actuales serían, en este caso, más que odiosas, ya que su “persona” podía más que el “ego” del cargo.

Momento de recordar a quién, dejando su singular impronta, transformó Santiago del Teide, a quién “nos puso en el mapa”; día de rememorar la figura de un gran alcalde y mejor persona.

Siempre con nosotros, siempre en el recuerdo, querido Pancracio.