Aún
no se ha convocado la
Junta General de la empresa pública incumpliendo los
estatutos de la sociedad y la legislación mercantil que establecen que las
cuentas deben aprobarse en los seis primeros meses del año.
Los
trabajadores cobran sus salarios con semanas de retraso desde hace meses.
El grupo de gobierno en
el ayuntamiento de Santiago del Teide continúa dando muestras de su mala
gestión en la empresa pública municipal, Santiago del Teide Gestión, al no
aprobar las cuentas en los primeros seis meses del año, tal y como recoge el
artículo 9 de la los estatutos de la sociedad, así como la legislación
mercantil. A esto hay que añadir el bloqueo existente con la aprobación del
presupuesto municipal, que sigue sin aprobarse desde 2012.
Se da la circunstancia
de que, en ambos casos, los responsables de este desaguisado son los mismos,
Juan Gorrín y Emilio Navarro, alcalde y concejal de hacienda respectivamente
que, a su vez, son el Presidente y el Consejero Delegado de la empresa pública
municipal. Desde inicio de la legislatura Coalición Canaria lleva denunciando la
poca seriedad con la que se viene gestionando esta empresa por parte de sus
administradores políticos e incluso solicitó que se realizase una auditoría de
la empresa, cuestión aprobada en una Junta General en el año 2011 y que nunca
han llevado a cabo sus responsables por temor al resultado de la misma.
A lo largo de los
últimos años la gestión de los miembros del Partido Popular al frente del ente público ha dejado bastante
que desear. En ejercicios anteriores se han visto obligados a solicitar a una
entidad bancaria un descubierto en la cuenta de la empresa para poder hacer
frente a las nóminas de los empleados ante la falta de fondos para afrontar el
abono. A ello hay que añadir una deuda generada con la Seguridad Social
que superó los 41.000€ y que conllevó una diligencia de embargo de sus ingresos
económicos. Además, han aumentado la deuda financiera y a proveedores. En el
último ejercicio, la empresa dio pérdidas por primera vez en su historia, y
ahora no son capaces de aprobar las cuentas y tener al día los abonos de las nóminas
de los empleados que siguen cumpliendo con sus obligaciones escrupulosamente.
Al día de la fecha
desconocemos si se han aprobado los presupuestos de la empresa pública en
tiempo y forma, tal y como recogen sus estatutos. A todo ello se une la no convocatoria de la Junta General para
aprobar las cuentas de del pasado ejercicio, que tal y como recogen sus
estatutos y la legislación mercantil, se debe celebrar, necesariamente, en los
seis primeros meses del año.
El portavoz municipal,
Jonathan Martín Fumero manifiesta al respecto “exigimos
se convoque, cuanto antes, la Junta General
de la empresa ya que a día de hoy incumplen todos los plazos legales habidos y
por haber, y se realice la auditoría que llevamos tres años esperando”.
Respecto a la situación
de los trabajadores Fumero ha señalado que “los
responsables municipales han desatendido la gestión de la empresa sin tener en
cuenta que de ella dependen más de 20 empleados que prestan un buen servicio y
que tienen que esperar semanas, mes tras mes, para recibir sus salarios,
mientras que los responsables políticos de la empresa y de su situación, Juan
Gorrín y Emilio Navarro, cobran el día 1 ajenos a lo que está pasando. Mientras
anuncian a los cuatro vientos la adquisición de bicicletas para el gimnasio,
los empleados no han cobrado”.
El grupo municipal nacionalista solicitó
en el último Pleno Ordinario, el 31 de julio, la convocatoria de la Junta General de la
empresa ante la desidia del gobierno municipal, pero aún continúa sin obtener
respuesta.