martes, 12 de enero de 2016

El PP presenta los presupuestos, después de tres años de espera, tarde y mal

El grupo de gobierno  en el ayuntamiento de Santiago del Teide vuelve a ser protagonista de un error de bulto que impide la tramitación del presupuesto municipal después de tres años de espera. Cabe recordar que el ayuntamiento viene funcionando, de manera prorrogada, con el último presupuesto aprobado, el de 2012.

En la Comisión de Hacienda celebrada este lunes, se advirtió por parte del portavoz municipal de CC, Jonathan Martín Fumero, que el presupuesto llevaba aparejado el Programa de Actuaciones, Inversiones y Financiación (PAIF) de la empresa pública municipal, documento que no había sido aprobado por la Junta General de la misma y, por tanto, carecía de validez.   La tesis del concejal nacionalista fue avalada por el secretario municipal que entendía que debían aprobarse las cuentas de la empresa y luego incorporarlas a las del consistorio.

 Pese a ello el alcalde señaló que consultaría a su gabinete jurídico y votó a favor del expediente.  Unas horas después daba marcha atrás convocando de manera extraordinaria a la Junta General de Santiago del Teide Gestión, compuesta por todos los miembros de la corporación, para tratar y aprobar, si procede, las cuentas de la sociedad mercantil para el actual ejercicio.

Después de más de tres años de espera, el PP presenta un presupuesto incompleto y, además, irreal, que refleja unas cuentas de 12.588.050,00€ que no se van a poder ejecutar, ya que en el mismo expediente se señala que, para cumplir con las normativas vigentes sobre la regla de gasto, el límite máximo no puede sobrepasar de 9.773.694,25€, lo que supone que deben dejar de ejecutarse 2.913.546,24€, una cuarta parte del presupuesto, lo que no cubre, si quiera, lo gastos corrientes presentados del consistorio,  que ascienden a más de 11 millones de euros.


Fumero señala al respecto que “cambiamos de alcalde pero no cambian las formas; la improvisación, los parches y la falta de criterio  siguen siendo el proceder habitual en una administración cuya falta de gestión clama al cielo. Estos presupuestos, en los que la inversión desciende en un 38% con respecto a 2012, significan sumir al municipio en otro año de estancamiento. No es aceptable que sigamos perdiendo capacidad inversora por la mala de gestión de los recursos públicos. Este ayuntamiento dispone de millones de euros depositados a plazo fijo en los bancos, de los que no puede disponer por unos gobernantes que siguen anclados en una mala forma de hacer política que lastra el desarrollo del municipio”.