Transcurrido el primer curso político de la
legislatura, el grupo de Coalición Canaria, en el consistorio santiaguero, hace
balance de su trabajo. Con cinco componentes -María Candelaria Pérez, Jonathan
Martín Fumero, Germán Jiménez, Óscar Pérez y Demelsa Gorrín- el grupo
nacionalista es el segundo grupo en número y la principal fuerza de oposición,
la única que no ha participado del mercadeo de pactos en el ayuntamiento durante
el último año.
En esta
legislatura el grupo nacionalista ha presentado 41 mociones, 54 solicitudes de
información, 71 preguntas, y 89 ruegos, lo que suman un total de 255 intervenciones,
sin tener en cuenta los aspectos relacionados con la empresa pública Santiago
del Teide Gestión.
La
inmensa mayoría de las mociones presentadas por CC han sido rechazadas por el
Partido Popular en detrimento del interés municipal. Pese a votar en contra,
algunas de ellas han sido luego realizadas por el gobierno local admitiendo así
su falta de ideas; pero muchas otras propuestas, muy necesarias, han caído en
saco roto y continúan sin ejecutarse causando un perjuicio al municipio y sus
vecinos.
El
portavoz municipal, Jonathan Martín Fumero, apunta que “somos un grupo unido y cohesionado compuesto por 5 concejales que aún
representando a los mayores núcleos de población del municipio, prestamos la atención necesaria a cada lugar y
cada vecino por igual, de manera que nuestras iniciativas emanan del Comité Local y de las demandas que
nos plantean los vecinos a consecuencia de las falsas promesas del grupo
gobernante”.
Durante
el presente mandato el municipio ha mostrado un retroceso evidente en los
servicios públicos, faltan medios, no se invierte un solo euro y la actividad
del consistorio está sujeta a la improvisación constante.
Cabe
recordar que el PP de Juan Gorrín prometió ejecutar en el municipio 8 proyectos
que, según el alcalde, tenían el visto
bueno de los próceres populares y que generarían 30 millones de € en inversión.
Tras el primer año de mandato, la realidad es bien distinta. En Santiago del
Teide no se ha invertido un euro y las dos obras que se han puesto en
funcionamiento este año fueron planificadas y ejecutadas la legislatura pasada,
como son el Centro Social de La Vigilia y la reforma de la plaza Agustín León.
La ejecución del Centro Social comenzó
en 2010 con el famoso Plan E del gobierno Zapatero y se ha inaugurado con año y
medio de retraso. En cuanto a la reforma de la plaza, fue un proyecto liderado
por Germán Jiménez antes de abandonar el gobierno municipal, financiado por el
Gobierno de Canarias en su mayor parte, que debió de haberse finalizado el
pasado año.
El portavoz nacionalista resalta que “hasta
ahora el gobierno municipal ha vivido de las rentas y lo preocupante no es eso,
sino que no existe planificación de cara al futuro y se improvisa
constantemente. Prometieron a los vecinos trabajo y 30 millones de euros cuando
el resto del planeta hablaba de crisis. Se agarraron a una gran mentira para
ganarse la confianza de los vecinos y empresarios, sólo ha hecho falta una año
para comprobar que todo era humo y falsas promesas”.